
Completamente contrario a la mayoría de edificios que he analizado hasta ahora se encuentra el Seagram Building en Nueva York. Se trata de un rascacielos mucho más industrial que el resto de obras en las que me he basado y es perteneciente a un entorno totalmente urbano.
Cuenta con 39 pisos y 157 metros de altura. Fue construido en 1958 y diseñado por Ludwig Mies Van Der Rohe, y si bien su forma es más bien geométrica y simple, sin destacar demasiado, esto es símbolo del desarrollo industrial en la época contemporánea.
Lo he escogido para mostrar que no es necesario emplear formas extravagantes para realizar una buen diseño.
El Seagram se encuentra influido por corrientes arquitectónicas como el minimalismo o el funcionalismo. Al tener una planta rectangular, el espacio interior es muy aprovechable y no dificulta la construcción de edificios colindantes.
La planta baja es completamente acristalada, lo que favorece la conexión con el exterior y refuerza la sensación de transparencia y apertura. Si bien las demás plantas cuentan también con un amplio número de ventanas, estas no son tan monumentales.
Finalmente, el edificio es un claro ejemplo del diseño corporativo, es limpio, sencillo, limpio y funcional. Perfecto para alojar oficinas.
BIBLIOGRAFÍA
https://www.archdaily.cl/cl/02-364394/clasicos-de-arquitectura-seagram-building-mies-van-der-rohe